INVESTIGACIÓN
ACCIÓN
El
mejoramiento del nivel de lectura en un
mundo globalizado facilita el
acercamiento al aprendizaje y ayuda a
los ciudadanos a emplear de forma
adecuada lo que aparece en los medios masivos de comunicación con una mirada
crítica y propositiva ante la cantidad de información, entonces los procesos de enseñanza de la lectura
resultan fundamentales como parte de la practica pedagógica y el uso de
material de bajo costo y fácil acceso
hace parte de este proceso de mejoramiento de la lectura lo que exige
que sean contextualizados, que traten asuntos actuales de interés general y que motiven a los educandos.
Palabras clave: Nivel de
lectura, contexto, aprendizaje, bajo costo, crítica.
ABSTRACT
The improvement of
the reading level in a globalized
world facilitates the approach to learning and helps citizens to use properly
what appears in the mass media with a critical and purposeful look at the
amount of information, then the processes of the reading teaching is
fundamental as part of pedagogical practice and the use of inexpensive and
easily accessible material is part of this process of reading improvement which
requires them to be contextualized, dealing with current issues of general
interest and that motivate students.
Key words: Reading level, context, learning, low cost,
critical.
LOS
TEXTOS PERIODÍSTICOS COMO RECURSO PARA INCENTIVAR LA LECTURA CRÍTICA EN EL SIGLO XXI
Los docentes del siglo XXI observan con
preocupación que el bajo nivel de
lectura de los estudiantes de educación básica genera problemas en diversas
áreas en la vida de los jóvenes, sin
embargo las dinámicas de enseñanza y
promoción de la lectura que buscan que los adolescentes aprendan a interpretar,
inferís y emplear adecuadamente la información, dejando de limitarse a memorizar y repetir conceptos, suelen ser
utilizadas por tiempo corto o son de
alto costo o difícil acceso, esto afecta el aprendizaje y los estudiantes no
pasan de mostrar un nivel de lectura similar al de niños de básica primaria, se
requiere emplear estrategias de enseñanza de la lectura con material de fácil
acceso que ayude a desarrollar habilidades comunicativas, valores propiciando
además un cambio en la forma de leer pasando de la simple interpretación a la proposición.
Debido a los bajos resultados del
Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) realizado por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en donde
solo el 30,43% de los estudiantes colombianos que participaron en el 2006
alcanzó el nivel mínimo de competencias y el 0,61% llegó al
superior, así como los resultados en 2009 cuando el 47% de quienes presentaron la prueba estuvo por
debajo del nivel dos y los resultados desalentadores en el 2012, donde de los
9.073 jóvenes que representaron al país, el 51% mostró un nivel de lectura
bajo, muestran que se requiere mejorar
el nivel de lectura no solo en los estudiantes de noveno grado mayores de
quince años quienes participan en la prueba y que han cursado diez años de escolaridad, sino de todos aquellos que han pasado por los niveles de
educación básica, media y universitaria
La lectura incide drásticamente en la vida
de cada ser humano, aunque se le atribuya mayor relevancia en los niveles de
escolaridad a nivel superior, ya que al llegar a la universidad los jóvenes se
enfrentan a discursos disciplinares más elaborados y complejos para los que no
están preparados, reflejándose en
resultados académicos insatisfactorios, frustración (estudiante/docente) y en
ocasiones un bajo nivel de lectura puede ser la causa deserción escolar, lo
anterior sumado a la influencia de la lectura en el desarrollo de competencias
para participar efectiva y productivamente en la sociedad, incrementan la
necesidad de aprender a leer no solo de forma interpretativa.
Es necesario dejar de ver la lectura como
la simple decodificación de palabras, ya que es un recurso fundamental para
aprender, dar significados, reconociendo su valor pragmático y aunque el
desarrollo de habilidades de lectura depende tanto del cambio de rol del
estudiante en dicho proceso, como de los docentes en busca de estrategias que
permitan mejorar los niveles de lectura de los jóvenes, se debe incrementar la
participación activa y crítica frente a la información que se encuentra en
periódicos, internet y otros medios masivos, porque leer implica un proceso
cognitivo y lingüístico en el que el lector crea significados a partir del
texto, dependiendo de sus conocimientos previos y del contexto, como afirma
Flick (2004), cuando dice que leer y comprender textos se convierte en un
proceso activo de producción de la realidad, el cual implica tanto al autor
como a los lectores para los que está
escrito.
Se
hace indispensable en las instituciones educativas promover la lectura crítica, más cuando los niños, jóvenes y adultos
están expuestos a los medios de comunicación haciendo uso inadecuado de la
información, copiando lo que encuentran en internet sin preguntarse quién es el
autor, qué intenciones tiene o si es verdad lo que aparece, como expone Cassany
(2006), cuando dice que el lector acostumbra a creer que lo que está escrito es
bueno y cierto, haciendo a los lectores vulnerables e influenciables ante la
cantidad de información que reciben a través de los medios, es decir no
realizan una lectura entre líneas, quedando expuestos a cualquier contenido, de
allí la importancia de desarrollar estrategias de enseñanza que lleven a los
jóvenes a lograr un buen nivel de lectura crítica; esto constituye un reto para
la escuela, sobre todo, si se sigue privilegiando el aprendizaje de contenidos
a pesar de que la realidad exige un cambio que le ayude a las personas a hacer
parte de las nuevas dinámicas sociales, por medio de su participación activa,
en donde según Vargas (2004), se dé una actitud congruente entre el ser y
hacer, tanto de quienes orientan como de los que están aprendiendo, en donde se
ayude a formar ciberciudadanos, capaces de utilizar lo que aparece en internet
con criticidad así como sugiere Cassany (2006), porque quién lee de forma
crítica busca el sentido profundo que tienen los textos, cuestiona los
contenidos, sea que estos lo beneficien o lo afecten, es un ciudadano que no
copia modelos sin reflexionar y que está en capacidad de exigir los derechos de
todos, lo que contribuye no solo al buen lector sino la sociedad en general.
De otro lado, la lectura
restringida a los libros de texto no
favorece el desarrollo del pensamiento crítico, ejemplo de esto fue encontrado por Zárate (2010), quien descubrió que en las escuelas se trabaja con libros de
texto en los que la información y las actividades de comprensión no promueven
el pensamiento crítico, porque suelen
ser de tipo expositivo y están sujetos a determinadas ideologías que limitan la
visión de los lectores. Por otra parte, para que los estudiantes logren avanzar
en sus procesos de lectura se requiere de un cambio en las clases y en el rol
que tienen los jóvenes pues hasta el momento continúa siendo pasivo, como
afirma Zubiría (2013), la función de la escuela debe ser la de favorecer e
impulsar el desarrollo y no la seguir centrada únicamente en la transmisión de
saberes.
Por tanto es un reto para todos
los docentes llevar a los estudiantes a mejorar su capacidad lectora e ir más
allá de lo que es evidente, explicando y agregando información, relacionando lo
que se sabe con lo nuevo, es decir, que los educandos logren inferir, dar a
conocer su punto de vista y que entren en la dinámica que exige el mundo
moderno, partiendo de lo planteado en el documento de la OCDE (2006), el cual
dice que la capacidad de comprender, utilizar y analizar textos escritos para
alcanzar los objetivos del lector, desarrolla sus conocimientos y posibilidades
de participar en sociedad, es así que, quien tiene altos niveles de desarrollo
en su competencia lectora adquiere nuevos conocimientos de manera autónoma y es
capaz de manejar asertivamente la información que recibe a diario por diversos
medios masivos.
Desde
una mirada didáctica el uso de textos informativos y de opinión sirve como
insumo para mejorar la lectura ya que son
fáciles de conseguir y son de bajo costo, tienen temas de interés común y
permiten que los estudiantes reflexionen acerca del contenido de lo que
leen, de los sucesos presentados en periódicos, revistas, páginas de internet y
demás medios de comunicación, que son relevantes y significativos en su
contexto. La promoción de la lectura de cualquier texto periodístico lleva al desarrollo del pensamiento crítico si
se hace por medio de preguntas que
lleven a los estudiantes a pasar de la
interpretación a la argumentación, criticidad e incluso a proponer; esto se
puede desarrollar además analizando el contenido, determinando el punto de vista e intenciones de los
autores, además incitando a los jóvenes
a comparar la información escrita y audiovisual relacionada con los temas
tratados, de tal manera que los lectores pasan de reconocer el tema principal a
inferir información, y establecer relacionen entre la información del texto con
sus conocimientos previos e incluso algunos llegan a proponer ideas que generan
cambios positivos ante un problema expuesto en una noticia, artículo o columna
periodística y sientan posiciones críticas argumentadas.
Para concluir, se evidencia la
necesidad de que en las escuelas se contribuya a formar personas críticas, pues
en palabras de Cassany (2003), la única respuesta educativa posible, es la
necesidad de formar a una ciudadanía autónoma y democrática que tenga
habilidades críticas de lectura, escritura y pensamiento, para poder lograr las
metas personales, contribuir de forma respetuosa y progresista al desarrollo de
la comunidad de la que hacen o harán parte los estudiantes que se están
formando, lo que se puede hacer por medio del cambio de enseñanza de la
lectura, que le ayude a los estudiantes
no solo a interpretar e inferir información en las diferentes áreas;
según Zárate (2010), debido a que comprender textos es un proceso complejo que
va más allá de aceptar lo que dice el autor, desde la concepción cognitiva, la
lectura implica construir e inferís, además de formular hipótesis a partir de
la interacción del lector con los textos que lee.
Leer adecuadamente, exige la
participación dinámica y activa del lector para que sea capaz de emplear la
información en contextos reales, como se espera en las pruebas internacionales,
en donde se miden las competencias a través de lo que las personas saben hacer
con lo que aprenden, en donde el estudiante se enfrenta a una prueba en la que
se debe leer, interpretar, inferir y argumentar, esto exige una buena
comprensión de textos, así como mencionan Gordillo et al. (2009), para entender
un escrito, el lector debe participar dinámicamente buscando la solución a los
problemas que se presentan en las lecturas. Entonces no se trata de leer de
forma veloz, se trata de llevar a los
estudiantes a reflexionar sobre el contenido, a leer entre líneas, a dar a conocer sus puntos de vista de forma
argumentada, comparar información de diversas fuentes, encontrar la intención
de los autores y quizá proponer soluciones a problemas locales y globales que se abordan en muchos textos informativos
y de opinión.
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